domingo, 12 de febrero de 2012

DISCRIMINACION O CONTROL EN COLOMBIA

ABSTRACT: Este es pues un producto de reflexión que busca dilucidar mas a fondo la problemática de discriminación en Colombia sobrepasando lo racial y encontrando ejemplos en los cuales la discriminación hace parte de la vida, el arte, la cultura y la sociedad en la que vivimos. Llegando como eje final a proponer un cambio de pensamiento social que nos permita no hacer parte de capital de unos pocos.

Por CINDY YINETH GÒMEZ GUTIÈRREZ

A lo largo de la historia de la humanidad no han sido desconocidos los hechos en los cuales la discriminación racial se ha visto en su más grande esplendor, grandes asesinatos y persecuciones que obedecen a directrices particulares en busca de purificar la raza humana. Sin embargo en el mundo actual encontramos nuevas formas de discriminación que no están directamente ligadas con la raza y entre ellas se pueden contemplar las doctrinas dogmáticas, sistemas políticos excluyentes, conductas, actitudes y comportamientos hacia una persona o colectividad bajo el falso paradigma de relaciones de inferioridad.

Entonces podemos decir que la discriminación es la incapacidad de aceptar al otro tal y como es, con sus costumbres, sus formas de pensar, hacer, actuar y sentir negándose a aceptar las diferencias y por el contrario desencadenando así un proceso de irrespeto hacia la dignidad del otro. En un país como Colombia las personas que mas sufren discriminación son las mujeres y niñas, los desplazados y refugiados, la población étnica indígena, negra y demás grupos étnicos, los campesinos y en ocasiones todo aquel que se encuentra fuera de la creencia judeo-cristiana.

Según el artículo 1° de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial “la discriminación es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública o privada.”

Así pues en nuestro país existen leyes que castigan la discriminación, “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación Colombiana…Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de raza, sexo, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica” pero al parecer estas leyes solo se encuentran escritas en el papel y la realidad de nuestro país en esto como en muchos otros aspectos no coinciden con la ley.

¿La discriminación podría ser un mecanismo de control?, Como se puede observar en el artículo anterior se contempla una visión mucho más amplia de libertad y se refiere a todas las personas; pero la verdad es otra, en Colombia si existe discriminación y se manifiesta principalmente por razones de clase, un pequeño grupo de familias que ostentan el poder, imponen normas leyes y políticas para un inmenso número de compatriotas a quienes no se les tiene en cuenta sino en las elecciones. Esto quiere decir que existe una clase que maneja el poder y otra que se encuentra excluida de él, por lo tanto quienes detentan el poder, es decir la clase rica discrimina a los pobres, a las mujeres, a los indígenas, a los afro colombianos, a la población gay y en fin a todos aquellos que no se encuentran dentro de su estatus social.

Es preciso aclarar que esta discriminación a la que se ve sometida Colombia no es azarosa puesto que tiene toda una estructura sistemática que va de la mano con el conflicto armado y la violencia, la lucha territorial, la superioridad de poder y el narcotráfico debido a que los campesinos y la población indígena son quienes ocupan las zonas estratégicas del país. Son diversas las amenazas a la subsistencia que caen encima de los grupos étnicos como la pobreza, la guerra, el desplazamiento, trabajos forzosos y el sin numero de conflictos económicos que poseen a pesar de habitar zonas donde la riqueza natural inmensa, pero esto se ve truncado debido a que grandes empresas acaban con la biodiversidad, las presiones de terratenientes, colonos y grupos armados sobre los resguardos y las fumigaciones con productos químicos de los cultivos de uso ilícito por parte del gobierno. Todos estos hechos vulneran los derechos humanos colectivos de estas comunidades y ponen en riesgo su control territorial, disuelven la propiedad colectiva y amenazan con su desaparición.

Otro ejemplo claro de discriminación en Colombia corre por cuenta de las comunidades afro descendientes en la cuales la necesidad de educación representa unas cifras escandalosas, resultado de ello es la escasa participación de esta población en cargos importantes, en grandes empresas, en problemáticas políticas y al parecer solo recordamos la importancia de esta población a la hora de cobrar impuestos y cuando vemos la apremiante necesidad de recibir votos a favor de cierto candidato para obtener puestos en el gobierno.

Para referirme a un caso aun mas cotidiano y cercano a nuestro diario vivir como habitantes de la capital, lugar que alberga a todo aquel que así lo necesite dando una falsa impresión de ofrecer la única oportunidad que le queda a nuestros desplazados, una cuidad que contiene una de las problemáticas mas grandes que sufre la población Colombiana: el desplazamiento de carácter forzoso y por lo tanto causa de la violación al derecho a la vida en condiciones de dignidad, el derecho a la integridad personal, el derecho a la libre circulación dentro del territorio Nacional, derecho a la residencia, derecho al domicilio, al derecho a la salud, al derecho a la educación, derecho a una vivienda, derecho al trabajo, derecho a la alimentación y por ultimo la ley de prohibición del destierro. Con esto demostramos como a este tipo de población se le viola un sin numero de derechos humanos y aun peor el inminente rechazo por parte de la población restante.

Es importante señalar que los sectores armados y todos aquellos sectores generadores del desplazamiento producen una ruptura del tejido social, con lo que logran un mayor control territorial y poblacional. Esta desarticulación del tejido social se traduce directamente en una descomposición comunitaria y familiar. En cuanto a lo familiar se produce una desestabilización interna, en sus miembros, al versen obligados a asumir roles que no les correspondían.

Con esto muestro así la invisibilidad que tiene para nosotros todas estas problemáticas, dándonos un aire en el que pretendemos creer que todo esta bien y que por más problemas que tenga la población del país en el que cada uno de nosotros vivimos mientras no nos toque a nosotros no debemos actuar. ¿Pero a que se debe esa inminente indiferencia?

Vivimos en una sociedad que desconoce el arte y la cultura, este fenómeno se ve atravesado por el nivel de educación al que la mayoría tenemos acceso, pues parece ser que un individuo al cual se ha desplazado forzosamente lo ultimo que desease es educarse, por el contrario podemos encontrar una necesidad inminente de involucrarse en un medio laborar, el resultado de ello es ofrecer “mano de obra barata” e incorporando un elemento mas a la discriminación que esta invisible entre nosotros que: la discriminación por el nivel de educación; mas con ello es necesario hacer caso a Humberto Cubides cuando subraya del texto de Foucault: “el trabajo de nosotros mismos sobre nosotros mismos en nuestra condición de seres libres” Así podemos emprender una actitud ética que de pie a un cambio en el pensamiento racional de una cultura cuyo fin sea la inclusión y no la discriminación, evaluando los procesos de acople a los que ven sometidos las personas discriminadas y con mayor importancia aquellas que comenten la agresión.

La cita de Humberto Cubides nos brinda un trabajo critico sobre nosotros mismos que nos invita a concebirnos con una actitud ética de respeto, ética que entiende Foucault como “ética reflexiva de la libertad” en la cual la libertad no se concibe como un derecho, por el contrario se describe en Foucault así: “la condición ontológica de la ética” es decir, las relaciones de poder cambiarían de ser un proceso de gobernabilidad a uno donde la libertad sea el factor mas importante y no pretenda aplastar la individualidad del otro.

Es necesario encontrar un cambio socioeconómico en la idea de “gobierno” en donde “el poder no solo clasifica a los seres humanos en escala de inferior a superior de acuerdo con su raza, sino que también ordena los conocimientos y las maneras de saber de aquellos a quienes clasifica” ya que este proceso de gobernabilidad era usado en la colonia, no podemos seguir regidos por un conjunto de ideologías que aplastan al ser humano y no llevan al conocimiento de las capacidades del mismo. Somos más que maquinas a las que hay que tener dominadas bajo diversos mecanismos de control sicológicos, sociales, económicos y políticos.

En conclusión necesitamos un cambio de actitud que nos permita ver la individualidad y reconocerla, dar un lugar a la libertad mas allá de unos artículos en la constitución o un discurso que no se traduce en los hechos para con el otro como ser humano en igual condición, con los mismos derechos y deberes, debemos entender que el “cuidado de si” no es solo el mecanismo para hacer uso adecuado de mi mismo, mas por el contrario y haciendo caso a la necesidad humana de vivir en sociedad, es el mecanismo mediante el cual yo cuido de mi cuidando de aquellos que se encuentran a mi alrededor sin discriminarlos o violentarlos y ubicando a cada persona de acuerdo al valor individual que tiene.

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