domingo, 12 de febrero de 2012

UN PROYECTO PARA TODOS ¿QUÉ MEDIOS UTILIZA EL ARTE PARA GENERAR CONCIENCIA SOCIAL DENTRO DE LA EDUCACIÓN?

RESUMEN
El artículo busca fomentar la importancia de la Educación Artística y como por medio de esta se logra generar una conciencia social para crear mundo, para construir sentido y un modo de ser del pensamiento.



Por Maryury Angulo Alemán


“No somos lo que somos,
Sino lo que hacemos
Para cambiar lo que somos”.

El estado colombiano dentro de sus programas educativos viene realizando proyectos para el mejoramiento y calidad de la educación, para ello se ha basado en el Plan Decenal de Educación, con el cual espera obtener resultados positivos en la labor académica, pero que quedan en tela de juicio si se han tenido en cuenta la necesidades de la población o simplemente se trata de un interés político educativo.
Por esta razón, podemos encontrar que son ingentes los hechos por los cuales la educación no presta la debida importancia a los procesos educativos, a la diferenciación en cuanto a culturas, géneros, religiones…modos de vida y en algunos casos modos de subsistencia; por lo cual hablar de calidad educativa, es una falencia que se viene presentando por el simple hecho de que en aquellos sectores donde aún no existe una infraestructura requerida para el desarrollo de un proceso educativo, han estado siempre aislados de la participación ciudadana y también a la sombra de todo aquello que se decreta.
Por causas como estas, cabria la necesidad de preguntarnos sobre la Constitución política Colombina, donde decreta: “Art. 7”. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación Colombiana. (“1991”). ¿Entonces que sucede con aquellos sectores con mayor grado de vulnerabilidad, dónde queda entonces el derecho de pertenencia en cuanto a nación?, ¿Cómo se está respetando el derecho ciudadano?.

Art. “67”. La educación es un derecho de la persona y un derecho público que tiene función social: con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. Constitución Política Colombiana (1991).

Precisamente por este derecho a la educación es que hay que generar una conciencia nacional, un mayor interés por el reconocimiento tanto colectivo como individual, un mayor interés por la valoración del ser, de la sociedad, como entes constructivos de un país, de una nación.

Se trata entonces de transitar de una concepción unidireccional y neutral de la educación y sus prácticas, hacia una comprensión más holística, donde los campos sociales, culturales, políticos y económicos, sean ejes donde se imbrican mutuamente y se ayuden en la compresión de los procesos educativos al interior de los procesos sociales.
En este sentido, la pedagogía nos da las pruebas para ratificar que todo proceso educativo es complejo e incorpora componentes que muchas veces no son conscientes, desarrollándose desde modelos poco propicios para la experimentación, con cánones preestablecidos, con certezas creadas en torno a qué hacer y cómo hacerlo, resultados a obtener, etc.…convirtiéndose por tal razón en una práctica normatizadora o estandarizadora, y a llegado al punto donde algunas modalidades educativas impiden el asombro y que nos veamos sorprendidos por lo desconocido y el necesario extravío que precisa la experiencia artística, y tanto así, que en la mayoría de los casos, la educación artística crea un estricto espacio de temporalidad, homogeniza, excluye y codifica el campo de lo que es posible percibir, decir, juzgar, pensar y hacer; es también causa de esta situación emancipadora en la que vivimos la impuesta colonización, que desde hace siglos traemos atada a nuestro propio ser, de tal manera, que hasta ha llegado a invadir y a apropiarse de culturas y de los medios económicos y políticos de las sociedades. También vista como una manera en la que se inventan al otro y desde ese otro se configuró su pedagogización agenciada por instituciones, discursos, constituciones, leyes, códigos, planes de estudio, proyectos de investigación, gramáticas del buen decir, etcétera. La colonización también fue una manera de producirse a si mismo y de generar al otro como otro de la razón occidental con la consecuente descalificación de su forma de pensar y conocer. Francisco Javier Gil Marín. (2007).

Así se fundamentó el lugar del colonizador y el colonizado (ese otro) con sus valores y saberes, necesariamente se situó con atraso respecto a una escala de progreso única y lineal, encabezada por la cultura occidental; y es bajo esta concepción, la forma en la que se configura el proyecto de nación, proyectándose como un campo de identidad homogénea ligado al proyecto moderno, apuntando a un tipo de subjetividad dada por la condición de varón, blanco, católico, occidental, letrado y heterosexual.

Sin duda estas tendencias a modelos estáticos cada vez se ven más desafiadas por prácticas artísticas en permanente explosión y cambio. Es el tiempo de lo nuevo, del cambio, la fiesta de la metamorfosis, el cambio del curso de las cosas.

De aquí la importancia tan relevante que constituye una correcta práctica pedagógica; como dice Foucault “la producción del discurso de toda sociedad está seleccionada, controlada y redistribuida, todo a la vez, por un conjunto de procedimientos que cumplen una función social vinculada, tanto al deseo, como al poder, y así, la forma como operan los discursos se relaciona con ambos aspectos” Foucault (1986).

Los discursos no son materia estática, tienen una perspectiva dinámica, dialógica e interpersonal, en tanto interactúan con las personas. Las personas por su parte cuentan con mecanismos perceptivos, lingüísticos y culturales que les conducen a la lectura de estos discursos, de manera tal que ellos se van incorporando progresivamente en la cultura, llevando al individuo hacia la construcción de su identidad social y cultural (Martínez 1997). Es en y a través de los discursos que se construyen los nuevos espacios, los lugares comunes, las ideologías diversas y compartidas, los intereses diversos y comunes, la palabra propia y la ajena.

Más específicamente, el discurso pedagógico de acuerdo con el planteamiento de Berstein (1994), se constituye como una herramienta que opera en la concepción que las personas tienen sobre si mismas, y de su relación con el mundo y con los demás, a su vez, inevitablemente, guarda relación con el poder. El discurso pedagógico forma parte de una estructura, un sistema, que se nutre, gesta y desarrolla al interior del sistema educativo y que legitima el control y el poder de una clase dominante.
Por ello Berstein asume que “el discurso pedagógico es un principio para la circulación y la reordenación de los discursos….es más un principio que un discurso”, es decir, que es a partir del discurso pedagógico que se encuentra los significados entre los diversos discursos.

En el caso de la Educación Artística, parte del discurso pedagógico justifica la prevalencia de la enseñanza regida bajo parámetros de otras culturas, más específicamente la cultura occidental; ejemplo claro el que se presenta en la enseñanza de la música clásica, por ser la “música culta”. Por ello no es casual que la denominada “música popular” sea omitida de manera recurrente en los procesos de enseñanza y aprendizaje que se desarrollan en diversas instituciones educativas, públicas o privadas, o en los conservatorios. Y es bajo esta hegemonía de música, entendida como más especializada, vinculada a las esferas del poder, que tiene que ser formalmente aprendida y que constituye un referente básico se interesan en el aprendizaje de dicho arte.
Similar es el caso de la enseñanza de las diferentes artes, puesto que en la mayoría de los casos, a pasado a un segundo orden, vinculado básicamente a la realización de talleres, perdiendo la perspectiva del significado de la información artística como un derecho humano que posibilita el ejercicio de la libertad, el desarrollo de la propia identidad cultural, la liberación de la imaginación, el desarrollo del pensamiento creativo y la expresión y sensibilidad humana, definiéndolas como características diferenciales indispensables para todo ser humano.

En este mismo sentido, Freire (1993) sostiene: “la educación puede, o bien funcionar como un instrumento que se utiliza para facilitar la integración y conformidad de las nuevas generaciones en la lógica del sistema actual, o convertirse en un “ejercicio de la libertad”, el medio a través del cual hombres y mujeres se relacionan crítica y creativamente con la realidad y descubren como participar en la transformación del mudo”.
Es bajo esta concepción de educación, donde el arte esta concebida dentro de un enfoque liberador, puesto que promueve en primer lugar en sus docentes cambios transformadores ampliando la percepción de la realidad que tienen sus estudiantes, desarrollando una capacidad empoderadora, pues se valdrán de la acción y el sentimiento crítico para implicar a sus estudiantes en actividades culturales y artísticas significativas y sus ulteriores resonancias transformadoras en el contexto social.

Por lo tanto, si el arte tiene la capacidad de liberar, transformar y efectuar cambios, el docente artístico tiene las herramientas necesarias para definirse como persona, como interprete, como un ser reflexivo y crítico, capaz de construir sus propios criterios mediante la reflexión de su experiencia y el contraste y problematización de su propio conocimiento

Por estas razones, la enseñanza artística dentro de las aulas de clase, otorga a sus estudiantes los medios para versen a si mismos como seres sociales y culturales dentro de una realidad y del contexto de su propia herencia en particular.

Como señala Eisner, “el arte, y por ende la música, es una manera de construir, crear sentidos de vida, ampliando la conciencia, perfilando actitudes, satisfaciendo la búsqueda de significado, estableciendo contacto con los demás y compartiendo una cultura, integrando una comunidad, dejando un legado”.





REFERENCIAS



Constitución Política Colombiana. 1991. De los derechos fundamentales

Francisco Javier Gil Marín. 2007. Pensamiento Artístico y Estética de la Experiencia

Humberto Cubides. Presentación de la Noción de Cuidado de Sí en el último Foucault.


Pensamiento Palabra y Obra
Revista de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Pedagógica Nacional
No.4, Julio a Diciembre de 2010

Pinilla, A. 2008. El Plan Decenal de Educación 2006-2016.

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