¿Cuándo la visión de estética cambia en los ámbitos sociales, y se adoptan modelos superficiales de vida?
ABSTRACT: El consumismo, los medios, el internet, la publicidad y el poder mal direccionado han hecho transformar esta sociedad. Ahora no estamos sujetos de nosotros mismos, dependemos de superficialidades que nos encierran, se pierde la relación con el otro, cuando ésta construcción mutua debe ser ayuda en un crecimiento de subjetividad.
Por MÓNICA FERNANDA VÁSQUEZ SIERRA
“La idea misma de "relación" (...) sigue cargada de vagas amenazas y premoniciones sombrías: transmite simultáneamente los placeres de la unión y los horrores del encierro. Quizás por eso, más que transmitir su experiencia y expectativas en términos de "relacionarse" y "relaciones", la gente habla cada vez más de conexiones, de "conectarse" y "estar conectado". En vez de hablar de parejas, prefieren hablar de "redes".”
El consumismo actual nos vuelca la existencia en todos los ámbitos; éste trabajo apunta a exponer de qué manera nos vemos afectados en cada espacio por los medios de comunicación, la sociedad, los bancos, el imperio y cada persona en sí, y cómo ha modificado y transportado una realidad del orden a una realidad malgastada y deshecha. Los bombardeos constantes de desigualdad personal y comunitaria son introducidos en nuestros pensamientos como un veneno corrosivo para el alma y para la sociedad, y sin embargo no caemos en cuenta; se empiezan a desarrollar diferentes tipos de comportamientos, gustos colectivos y tecnologías que en un principio son mal vistos, pero con el tiempo se vuelven parte de una conducta natural del ser y terminan convirtiéndonos en títeres del consumismo del todo y a la vez de la nada.
La unidad de la especie humana que Kant postuló puede estar, como él mismo sugirió, en consonancia con los propósitos de la naturaleza, pero ciertamente no parece estar "históricamente determinada" (...) En la era de la globalización, el ideal y las políticas de esa humanidad compartida, que tiene una larga historia de pasos aciagos, se encuentra frente al mayor de todos ellos. (1)
Todos los años aparecen propuestas nuevas de “vida”; están quienes la proponen como un estado en el que el cuerpo debe ser moldeado, bien visto, operado si es necesario y modificado a gusto de la persona (…) ó, ¿De las demás personas?, entonces qué es lo que en verdad nos hizo pensar así, qué nos decían nuestros padres cuando éramos pequeños, que comiéramos, que no comiéramos, que hiciéramos ejercicio, que fuéramos a ballet, que fuéramos a natación. Fueran cuales fueras esas intenciones, tenían un trasfondo que era incrementado por nuestros compañeros de esas actividades; ¿De qué se hablaba? De cuántos kilos subí o bajé, de qué debo comer, qué debo dejar, qué ropa debo usar, cómo debo hablar o caminar; y esa inconsciencia empezaba a formarse para saber que decir a nuestro oído en el futuro, qué susurrar en situaciones que ameritaban pensar superficialmente; todo eso se cultiva en casa, donde está el televisor, el internet y esa cantidad de información a la que tenemos acceso siendo tan pequeños; la publicidad, sea cual sea el producto, se basa en una mujer mostrando lo que quiere sin pudor; todo el pudor queda escondido cuando el pensamiento general es el sexo y sus experiencias.
De todos los impulsos, inclinaciones y tendencias "naturales" del ser humano, el deseo sexual fue y sigue siendo el más irrefutable, obvia y unívocamente social. Se dirige hacia otro ser humano, exige la presencia de otro ser humano, y hace denodados esfuerzos para transformar esa presencia en una unión. (1)
Desde el momento en que un niño tiene contacto con ciertos temas, la curiosidad nata que yace en todos los infantes abre cabida en la vida de la persona; temas de esa índole degradan de muchas maneras al sujeto que es visto como objeto y, entre muchas razones, se pierde el afecto por el ser. La música es otro ámbito que ha sido afectado desgarradoramente por esas banalidades comerciales. Los temas, las letras y los contextos que son asumidos por ignorantes lujuriosos atentan contra la integridad moral de la mujer y la peor parte es que la misma mujer deja y acolita esa clase de propuestas indecentes. Hasta tal punto en que se lleva una vida desordenada donde se vive al ritmo es esas ideas banales, y la presión social de no ser rechazado aprovecha su parte en corromper al otro con la política dominante que no sólo se ve entre personas sino entre masas.
Siempre ha existido el dominante y el dominado. La práctica del poder es otra propuesta de vida existente; a veces genera desigualdad, a veces se vuelve una propuesta de construcción de sujeto. Los aprovechados asumen su papel de egoístas, el único interés es enriquecerse con la productividad del pobre; invierten en propaganda para ganar un puesto, invierten tiempo en planes perversos de ganancia personal y cuando encuentra una masa que lo apoye, y que tenga las mismas intenciones, los planes tienen cada vez más bajas en personas, menos igualdad y un dominio basto en gobernabilidades. Claro está que las relaciones de fuerza desde la hipótesis del bio-poder tienen un gran poder enriquecedor en la formación del sujeto como un ser comunitario y social, sería una buena metodología actual incluir esta clase de procesos en la formación de país, lastimosamente el poder siempre está cayendo en manos personas que lo ven como el anterior planteamiento, pero si siguiéramos procesos adecuados se podría entender la política como un arte de vivir, implicaría construir nuevas subjetividades y un bien común, de esta manera nos formamos por la correlación con el otro y nace la subjetividad personal y en cierto modo nos sentiríamos ciudadanos auto-gobernados.
Las raíces siempre tienen su cabida en el presente, en la música también encontramos procesos similares cuando es excluida de la academia la música tradicional porque, simplemente, no viene de Europa y tiene errores.
“A un nivel más práctico, el reto de diseñar métodos de enseñanza de músicas no europeas es una manera de incorporar, dentro del discurso académico, lo que los músicos tradicionales han hecho desde hace mucho tiempo de manera intuitiva”.
Siempre existe un paralelo en todos los ámbitos de la vida, todos se conjugan igual de acuerdo a como le demos dirección a nuestros pensamientos del futuro. Es por eso que no debemos dejar que las nuevas estéticas dominantes también entren en nuestros pensamientos e ideas preconcebidas y correctas de la vida. El juego es ahora y ahí es cuando actuamos: siempre. Qué tan superficialmente me juego el ahora cuando de mis pensamientos, y no de mi exterior, depende la razón.
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